Hoy, 9 de abril, se celebra en toda Argentina el Día de la Cardiología, una fecha dedicada a reconocer y concientizar sobre la importancia de la salud cardiovascular. Esta celebración tiene como objetivo destacar la labor de los profesionales de la cardiología y promover la prevención de enfermedades del corazón.
El 3 de diciembre de 2014 el Congreso de la Nación Argentina a través de la ley nro. 27.052 declara el 9 de abril como el “Día de Cardiología Argentina” en homenaje a la fundación de la Sociedad de Cardiología Argentina (SAC) el 9 de abril de 1937 en el Instituto de Fisiología de la Facultad de Medicina. Fueron 33 médicos argentinos que iniciaron el estudio y la investigación de las enfermedades del corazón. Su primera Comisión Directiva estaba formada por los doctores Antonio Battro y Pedro Cossio como secretarios, Blas Moia y Alberto Taquini vocales, Eduardo Braun Menéndez como tesorero y Oscar Orías como delegado de la Revista de Cardiología. Revista que había sido creada en 1937 por los Dres. Blas Moia y Eduardo Braun Menéndez.
Hasta 1965, la Sociedad Argentina Cardiología fue la única entidad científica que reunía a los médicos cardiólogos. Ese año un grupo de cardiólogos en desacuerdo fundaron la Federación Argentina de Cardiología (FAC), siendo su primer presidente el Dr. Ricardo Podio. La FAC fue una sociedad de sociedades que dio representatividad al interior del país siendo conformada, en aquel entonces, por siete Sociedades de Cardiología distribuidas en el país (Córdoba, Rosario, Mendoza, San Juan, Noreste, Tucumán y La Plata). Hoy está integrada por 32 sociedades de cardiología y 5 delegaciones en las 5 regiones que integran el país.
A la fecha, la Sociedad Argentina de Cardiología y La Federación Argentina de Cardiología siguen cumpliendo su misión como sociedades científicas y educativas investigando la primer causa de muerte en el mundo, las enfermedades que afectan al corazón.
En este Día de la Cardiología Argentina, es fundamental recordar la importancia de cuidar nuestro corazón y adoptar un estilo de vida saludable. Mantener una alimentación equilibrada, realizar actividad física regularmente, evitar el consumo de tabaco y alcohol en exceso, y realizar controles médicos periódicos son medidas clave para preservar la salud cardiovascular.
