El lema que identificó su ministerio sacerdotal fue “Yo te conocía desde el seno materno y yo te había consagrado” (Jeremías 1.5).
El padre “Lito”, como él mismo deseaba que lo llamen, ejerció a lo largo de sus 38 años de sacerdocio actividades pastorales en diversas comunidades, luego de haber egresado del Seminario Mayor “Santo Cura de Ars” fundado por monseñor Alberto Devoto.
Como seminarista trabajó intensamente en los inicios de la comunidad de San Antonio del barrio Juan XXIII y también es muy recordado en la comunidad de San Ramón del barrio popular de la capital correntina.
El 6 de diciembre de 1985 fue ordenado sacerdote en la parroquia Santa Rita de Cassia de Esquina, luego fue párroco en diversas capillas de la diócesis, destacándose su paso por las parroquias San Pedro de Perugorría, Nuestra Señora del Carmen de Sauce, Santa Catalina de Esquina, Nuestra Señora de Fátima de Santa Lucía y Santa Rosa de Lima de Gobernador Martínez.
Durante muchos años se desempeñó en la vicaría Sagrada Familia de Goya y su último destino pastoral fue la cuasiparroquia San Pantaleón. Fue asesor diocesano de la Renovación Carismática.